domingo, 22 de agosto de 2010

La Homosexualidad en Boga - PARTE II

Si Dios desde el principio no menciona otro tipo de relación entre pareja no es que no se oponga a la homosexualidad, es que ni siquiera la considera como otra opción.

Lo cierto es que en la Biblia encontramos narraciones donde Dios abiertamente desaprueba la intención del hombre por esta práctica que desvirtúa todo lo que Dios consideró como bueno:

Se distinguen las vestimentas:
  • “La mujer no se pondrá ropa de hombre, ni el hombre se pondrá ropa de mujer, porque el Señor tu Dios detesta a cualquiera que hace tal cosa (DEUTERONOMIO 22:5)”.
Las relaciones sexuales entre sexo iguales son prohibidas:
  • “No te acostarás con un hombre como quien se acuesta con una mujer. Eso es una abominación (LEVITICO 18:22)".
  • “Si alguien se acuesta con otro hombre como quien se acuesta con una mujer, comete un acto abominable y los dos serán condenados a muerte, de la cual ellos mismos serán responsables (LEVITICO 20:13)”.
Los que practican este pecado necesitan arrepentirse:
  • “¿No saben que los malvados no heredarán el reino de Dios? ¡No se dejen engañar! Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni los pervertidos sexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios (1 CORINTIOS 6:9-10)”.
La Biblia narra la destrucción de dos ciudades llamadas Sodoma y Gomorra porque su pecado era gravísimo. ¿Y cuál era el pecado? Era la homosexualidad, dice que todos los jóvenes y ancianos (nota solo varones) pidieron a Lot que sacara a los visitantes de su casa porque querían acostarse con ellos; Lot le ofrece sus hijas pero la rechazan. Dios quiso dejar la enseñanza para que no le juzguen de arbitrario.

Esta es la primera repuesta de Dios en contra de este pecado. Ten por seguro que no solo practicaban como pecado la homosexualidad, sin embargo la Biblia reconoce este como el más grave de sus pecados y por eso Dios responde contra aquellas ciudades con fuego y azufre en señal de desaprobación de su maldad. En lo adelante a los homosexuales se les llama
también sodomitas, no como habitante de esa ciudad, sino como practicante de ese pecado.

Mira lo que hizo el rey Asa, considerado como un rey que hizo lo bueno y recto delante de Dios:

"Había hombres que representaban otros dioses y cobraban dinero por tener relaciones sexuales con gente que quería tener relaciones sexuales con los dioses. Asá los echó del país. También quitó los ídolos que hicieron sus antepasados (1 REYES 15:12)" versión palabra de Dios para todos.

¿Qué ha llevado al hombre a toda esta depravación? El no haber tenido en cuenta a Dios, al querer hacerse sabio sacando a Dios de su vida, se ha hecho necio.

“Por tanto, Dios los entregó a pasiones vergonzosas. En efecto, las mujeres cambiaron las relaciones naturales por las que van contra la naturaleza. Así mismo los hombres dejaron las relaciones naturales con la mujer y se encendieron en pasiones lujuriosas los unos con los otros. Hombres con hombres cometieron actos indecentes, y en sí mismos recibieron el castigo que merecía su perversión (ROMANOS 1:26-27)”.

¿Qué ha hecho Dios entonces? Lo ha dejado que transite en el camino de su propia elección, Dios te dice lo correcto para que no alegues ignorancia, pero no te forza a hacerlo, la elección es tuya:

“Hoy te doy a elegir entre la vida y la muerte, entre el bien y el mal (DEUTERONOMIO 30:5)”.

“y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres (JUAN 8:32)”.

Quiero concluir diciendo que voy en contra de la persecución de personas que tienen esta preferencia sexual, lo que no apruebo es la normalización que se le ha querido dar a esta práctica. Soy partidario de que la sangre de Cristo también puede transfórmalos como a cualquier otra persona pecadora. Jesús murió por los pecadores y no hay pecado mayor que otro, todos somos iguales de culpables delante de Dios.

“Por tanto, para que sean borrados sus pecados, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, a fin de que vengan tiempos de descanso de parte del Señor (Hechos 3:19)”.

Que la paz y la gracia del Señor Jesucristo sea contigo hoy y siempre.

viernes, 13 de agosto de 2010

La Homosexualidad en Boga - PARTE I

¡Ay de los que llaman a lo malo bueno y a lo bueno malo, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo! (ISAIAS 5:20)”.

homosexualidad: Etimológicamente, la palabra homosexual es un híbrido del griego homós (que en realidad significa igual y no, como podría creerse, derivado del sustantivo latino homo, que quiere decir "hombre") y del adjetivo latino sexualis, lo que sugiere una relación sexual y sentimental entre personas del mismo sexo, incluido el lesbianismo. Es una orientación sexual y se define como la interacción o atracción sexual, emocional, sentimental y afectiva hacia individuos del mismo sexo.

Desde muy temprano en la Biblia Dios se pronunció a favor de la unión heterosexual, de hecho, crea primero al hombre y al verlo solo decide hacerle compañía sacando de su costilla compañera idónea, “la mujer”; a partir de ese entonces se conoce la intención de Dios, "la familia", al bendecirlos y ordenarles que llenen la tierra multiplicándose, quedando así implícitamente el acto sexual entre ellos como pareja.

Antes de que esa pareja se uniera en vínculo sexual ya Dios menciona que el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su mujer; dando a entender la preferencia al sexo opuesto y una continuidad generacional. Es imposible llamar padre a un hombre y madre a una mujer si no han tenido hijo o hijos.

En lo adelante todo lo que encontramos en la Biblia son narraciones donde se habla de familias, de un pueblo (la familia es lo que da paso a un pueblo, nación) que Dios desea que vivan de manera santa conforme a la imagen de la naturaleza de su creador. Tantas son las narraciones heterosexuales que queda en evidencia que esta es la relación que Dios aprueba.

Creo que para nadie es un secreto que todo lo que se haga, se piense, y se diga en oposición a Dios es pecado, por lo tanto contradecir a Dios, contender con Dios es pecado. Si Dios dejo claro que es un hombre y una mujer que se unirán para multiplicarse y dar paso a la familia, hacer lo contrario es pecado. Si usted es de lo que está de acuerdo en salir en defensa del matrimonio homosexual, sepa lamentablemente que se está enfrentando a Dios.

“¡Ay de los que llaman a lo malo bueno y a lo bueno malo, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo! (ISAIAS 5:20)”.

Lo que hemos visto entre julio y agosto del 2010 en Argentina y México, países latinoamericanos, con la aprobación de la unión entre pareja del mismo sexo es un desafío más contra Dios, porque ya la homosexualidad en sí es un desafío claro a la palabra de Dios; se han aprovechado de lo prolongado que ha sido Dios con los pecadores esperando su arrepentimiento.

“¡Ay de los que arrastran iniquidad con cuerdas de mentira, y el pecado con sogas de carreta! Dicen: ¡Que Dios se apure, que apresure su obra para que la veamos; que se acerque y se cumpla el plan del Santo de Israel, para que lo conozcamos! (ISAIAS 5:19)”.

Lo que el hombre piense sobre “sus derechos o igualdades” o como quieran llamarle filosóficamente, no puede estar por encima jamás de los estatutos de Dios. El hombre no se ha dado cuenta que ha desalojado con equipos pesados a Dios por completo de su vida y que va a la deriva sin nada que lo ampare.

Ha confiado en corrientes de pensamientos como el “racionalismo” y el “humanismo” para creer que puede ser autosuficiente para vivir sin observar y obedecer mandamientos tan tediosos, a su entender, como los que se encuentran en la Biblia.


Sin embargo, la Biblia enseña que los mandamientos de Dios no son carga para nadie, es que no queremos sufrir la ley de Dios para darle rienda suelta a nuestros deseos:

“Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana (MATEO 11:29-30)”.

“En esto consiste el amor a Dios: en que obedezcamos sus mandamientos. Y éstos no son difíciles de cumplir (1 JUAN 5:3)”.

Nota: las citas Bíblicas fueron tomadas de la nueva versión internacional (NVI).

Que la paz y la gracia del Señor Jesucristo sea contigo hoy y siempre.