"Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios (MATEO 5:8)".
¿No adviertes de manera implícita el llamado a la inocencia en estas palabras? De acuerdo al diccionario español, la inocencia se define como “falta de malicia, mala intención o picardía” y es obvio que estas características solo son observables en los niños, en cuyos corazones todavía no han subido las ambiciones y las vanidades desenfrenadas que alejan a los adultos de Dios.
Es alentador saber que Jesús llamaba “niños” a aquellos que aceptaban sus enseñanzas; y glorificaba a su Padre porque escondía estas cosas (su doctrina) de los sabios y entendidos. Es actitud inocente (no tonta como muchos burladores expresan) desear perdón cuando se recibe maltrato, amar a nuestros enemigos, bendecir a los que nos maldicen, hacer bien a los que nos aborrecen y orar por los que nos ultrajan y persiguen.
El rey David se preguntaba “¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo?” Y he aquí las sencillas repuestas que Dios ponía en su corazón “El limpio de mano y puro de corazón; el que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni jurado con engaño (SALMOS 24:3-4)”, en pocas palabras, los que se vuelvan inocentes.
El apóstol pablo, por su lado, invitaba a los corintios a ser niños en cuanto a la malicia: “Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en cuanto a la malicia y maduros en cuanto al modo de pensar (1 CORINTIOS 14:20)”
Sin embargo, el llamado de Jesús para tí es este “y dijo: De cierto, de cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos (MATEO 18:3)”.
Que la paz y la gracia del Señor Jesucristo sea contigo hoy y siempre.
¿No adviertes de manera implícita el llamado a la inocencia en estas palabras? De acuerdo al diccionario español, la inocencia se define como “falta de malicia, mala intención o picardía” y es obvio que estas características solo son observables en los niños, en cuyos corazones todavía no han subido las ambiciones y las vanidades desenfrenadas que alejan a los adultos de Dios.
Es alentador saber que Jesús llamaba “niños” a aquellos que aceptaban sus enseñanzas; y glorificaba a su Padre porque escondía estas cosas (su doctrina) de los sabios y entendidos. Es actitud inocente (no tonta como muchos burladores expresan) desear perdón cuando se recibe maltrato, amar a nuestros enemigos, bendecir a los que nos maldicen, hacer bien a los que nos aborrecen y orar por los que nos ultrajan y persiguen.
El rey David se preguntaba “¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo?” Y he aquí las sencillas repuestas que Dios ponía en su corazón “El limpio de mano y puro de corazón; el que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni jurado con engaño (SALMOS 24:3-4)”, en pocas palabras, los que se vuelvan inocentes.
El apóstol pablo, por su lado, invitaba a los corintios a ser niños en cuanto a la malicia: “Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en cuanto a la malicia y maduros en cuanto al modo de pensar (1 CORINTIOS 14:20)”
Sin embargo, el llamado de Jesús para tí es este “y dijo: De cierto, de cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos (MATEO 18:3)”.
Que la paz y la gracia del Señor Jesucristo sea contigo hoy y siempre.
Muchas bendiciones para ti y tu familia mi hermano, de verdad te felicito por tu blog, se que será de muchas bendiciones para muchos como lo es para mi. Que Dios derrame sabiduría sobre ti para que puedas seguir hablando y extendiendo la palabra de Dios por doquier.
ResponderEliminarFelicidades Hermano.
De Tu hermana en Cristo Jesús:
Lucy Peña
Bendiciones Gregorio. Siempre presto atencion cuando hablan de inocencia, es un tema de alta conexion con el Altisimo.
ResponderEliminarMuy buen mensaje...Dios te siga bendiciendo.
ResponderEliminarUn abrazo, Omar José Cepeda