Para nadie es un secreto que la información es poder; de hecho es todo lo que necesitan los presidentes, directores y gerentes de empresas. Poseer información nos da el derecho de hacernos sentir seguros y preparados para introducirnos en el ambiente donde se precise de ella sin llegar a sentirnos extraños o ignorantes.
Cuando decidimos realizar estudios superiores tales como especializaciones y maestrías es con la intención de acumular ciertos conocimientos (un montón de información) con la finalidad de poder combinarlos con nuestras habilidades naturales cuando se presente la oportunidad; no obstante, aunque nunca lleguemos a utilizarlos, queremos contar con ellos.
El periódico es un medio de comunicación efectivo que nos informa, de manera concisa, lo que está sucediendo en el entorno nacional e internacional; es casi imposible pensar en tener un día normal sin echarle un vistazo al periódico en sus distintas facetas (en papel o en formato digital), y después de revisarlo sentimos que tenemos el lenguaje del día para opinar y/o comentar sobre la actualidad latente.
El periódico ha proliferado tanto en nuestra sociedad que para conveniencia de todos ya contamos con distribuciones gratuitas. Parece que mantener bien informada a la sociedad surte algún beneficio tangible, y así lo percibe la humanidad porque todos corren en busca de información (propagandas, eventos, cartelera, condiciones climáticas, vanidades, resultados deportivos) cuya validez casi siempre perdura por 24 horas.
De igual manera, para los que nos deleitamos en su lectura, la Biblia es la palabra de Dios y contiene grandes misterios y secretos revelados a aquellos que se inclinen por conocer cuál es la buena y perfecta voluntad de Dios para con los hombres. Vivir a la altura de Dios es sumamente fácil, él espera solamente dos cosas de ti:
1) Que lo ames con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.
2) Que ames a tu prójimo como a ti mismo.
No hay nada de complejo en esto, de hecho Jesús hablada de tal simpleza de esta manera:
“Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga (MATEO 11:29-30)”.
Es triste observar como no todos corren tras la literatura más sabia sobre la tierra, pero si lo hacen para indagar información perecedera. Mantengámonos bien informado consumiendo el diario de los diarios, la Biblia, la palabra de Dios. Despertemos, este mundo nos arropa, tenemos tiempo para todo, tanto, que hasta tomamos el poquito que le podemos dedicar a Dios para cosas que realmente no aprovechan, espiritualmente hablando.
“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán (MARCOS 13:31)”. Aquí se incluyen los periódicos y toda su información.
Que la paz y la gracia del Señor Jesucristo sea contigo hoy y siempre.
Cuando decidimos realizar estudios superiores tales como especializaciones y maestrías es con la intención de acumular ciertos conocimientos (un montón de información) con la finalidad de poder combinarlos con nuestras habilidades naturales cuando se presente la oportunidad; no obstante, aunque nunca lleguemos a utilizarlos, queremos contar con ellos.
El periódico es un medio de comunicación efectivo que nos informa, de manera concisa, lo que está sucediendo en el entorno nacional e internacional; es casi imposible pensar en tener un día normal sin echarle un vistazo al periódico en sus distintas facetas (en papel o en formato digital), y después de revisarlo sentimos que tenemos el lenguaje del día para opinar y/o comentar sobre la actualidad latente.
El periódico ha proliferado tanto en nuestra sociedad que para conveniencia de todos ya contamos con distribuciones gratuitas. Parece que mantener bien informada a la sociedad surte algún beneficio tangible, y así lo percibe la humanidad porque todos corren en busca de información (propagandas, eventos, cartelera, condiciones climáticas, vanidades, resultados deportivos) cuya validez casi siempre perdura por 24 horas.
De igual manera, para los que nos deleitamos en su lectura, la Biblia es la palabra de Dios y contiene grandes misterios y secretos revelados a aquellos que se inclinen por conocer cuál es la buena y perfecta voluntad de Dios para con los hombres. Vivir a la altura de Dios es sumamente fácil, él espera solamente dos cosas de ti:
1) Que lo ames con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.
2) Que ames a tu prójimo como a ti mismo.
No hay nada de complejo en esto, de hecho Jesús hablada de tal simpleza de esta manera:
“Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga (MATEO 11:29-30)”.
Es triste observar como no todos corren tras la literatura más sabia sobre la tierra, pero si lo hacen para indagar información perecedera. Mantengámonos bien informado consumiendo el diario de los diarios, la Biblia, la palabra de Dios. Despertemos, este mundo nos arropa, tenemos tiempo para todo, tanto, que hasta tomamos el poquito que le podemos dedicar a Dios para cosas que realmente no aprovechan, espiritualmente hablando.
“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán (MARCOS 13:31)”. Aquí se incluyen los periódicos y toda su información.
Que la paz y la gracia del Señor Jesucristo sea contigo hoy y siempre.
Amén, la gloria es de Dios. Ya saben todos a mantenernos bien informado que la mejor literatura escrita en toda la historia "La Biblia"
ResponderEliminar