viernes, 5 de febrero de 2010

La Astucia que Dios Aprueba

Ya Dios ha determinado un día para destruir la tierra mediante fuego, y ten presente esto, lo que Dios hizo en el pasado (el primer mundo fue abnegado en agua, Sodoma y Gomorra destruidas con fuego del cielo), lo volverá a hacer en el futuro. Decisiones como estas las declara la biblia presentando a Dios como Soberano y Señor de todas las cosas.

El apóstol Pablo dice de Dios lo siguiente:
Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra? (ROMANOS 8:20-21).

En esta ocasión traigo lo sucedido en JOSUE 9:1-27 para tu beneficio, una historia que sé te motivará a acercarte a Jesús, tu Creador y Salvador.

Dios había garantizado darle a su pueblo Israel tierra en donde habitar, tierra buena que produce leche y miel, pero esta tierra estaba habitada por 7 naciones (cananeo, heteo, amorreo, gergeseo, ferezeo, heveo y jebuseo), la cuales Dios echó para darle habitad a sus hijos, y la razón era básicamente la idolatría, ya que no adoraban al Dios de la creación, sino a lo creado, imaginaciones de hombres, y a los ejércitos de los cielos.

La biblia narra que la primera ciudad en ser destruida fue Jericó y de manera milagrosa ya que Israel no atravesó los muros de la ciudad a la fuerza, sino que durante siete días le dieron trece vuelta (seis días de una vuelta, más el séptimo día le dieron siete vueltas) a la ciudad hasta que el séptimo día los muros cayeron por el poder de Dios.

Luego Josué, líder del pueblo de Israel, guiado por Dios, elaboró cierta estrategia de emboscada con la cual tomó la pequeña ciudad llamada Hai. Ahora tocaba el turno a la vecina ciudad de Gabaón, pero dice la biblia que mientras las otras ciudades, que también correrían la misma suerte, buscaban consejo entre sí para pelear contra Josué e Israel, los gabaonitas usaron de astucia para presentarse delante de Josué y fingirse como embajadores, traer obsequios y rendirse como siervos a su disposición.

Se disfrazaron para no ser conocidos como moradores de los contornos (parece que eran fácilmente reconocibles), se pusieron zapatos viejos y recosidos en sus pies, vestidos viejos sobre sí, y todo el pan que traían para el camino era viejo y mohoso, así llegaron donde Josué presumiendo que venían de tierra muy lejanas por causa del nombre de Jehová tu Dios, porque habían oído su fama, y todo lo que hizo en Egipto, ahora haz alianza con nosotros, propusieron.

Lograron engañar a Josué con astucia, estas personas habían puesto en su corazón, no la fama de Jehová como dijeron, sino lo incontenible de su poder porque desde Egipto venía causando estrago a todo los reyes que se oponían al paso de Israel hasta Canaán. Cautivaron el oído de Josué alagando al Dios de sus padres.

¿Cree usted que Dios no podía revelar a su siervo Josué que todo era astucia de los gabaonitas para librar sus vidas?, sí, Dios podía hacerlo, pero también Dios vio la intención, no de un hombre, sino de todo un pueblo por salvar sus vidas acercándose a Dios, aunque sea con astucia. Los gabaonitas salvaron sus vidas y fueron aceptados entre los israelitas y destinados a ser leñadores y aguateros para la congregación y para el altar de Jehová. ¡Qué distinción!

Que te quede claro este concepto:
Astucia: Habilidad para comprender las cosas y obtener provecho o beneficio mediante engaño o evitándolo.

Si tan solo pudieras humillarte ante Dios usando astucia, él libraría tu vida como a los gabaonitas, la ira de Dios para los incrédulos es inminente, pero el que se humille alcanzará misericordia.

“Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan (Proverbios 8:17)”.

Que la paz y la gracia del Señor Jesucristo sea contigo hoy y siempre.

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